primera entrega. El encuentro..


-ya vale por favor- Mire con sufrimiento a Carla que se negaba a dejar a mis pies descansar. Seguía sin entender por qué deje que me metiera en sus líos... tendría que haberme negado en cuanto vi la minifalda tejana y la camisa de flores... Y por si no fuera poco humillante, lo remato con unos tacones.

Nunca en mis 17 años de vida me había puesto unos tacones, no eran cómodos, para nada. Tampoco sabía andar con ellos y parecía un pato mareado.

-Carla por favor porque me necesitas, si vamos a por Raquel.- se giro y me miro, con esa mirada de asco y miedo que siempre me dirigía.

-¿Que por qué? yo te lo diré, si no fueras con nosotras mi madre caería en que iremos a una fiesta. Pero si vienes con nosotras pensara que vamos de compras a esas tiendas punk de Barcelona, ¿entiendes? o te lo doy por escrito.

- Si lo entiendo, no hace que te enfades más. Y no, no se lo diré a nadie.- Me quede en silencio pero entonces me acorde de otra cosa que me molestaba: -¿Porque me has vestido así...?

Siguió andando con paso dinámico, a mi la verdad me costaba por mis piernas cortas y los taconazos. Llegamos a casa de Raquel, ella nos esperaba en el portal.

-Sí que habéis tardado…- Me echo una mirada y supe de, que intento disimular sin gran éxito una risa, suspire sintiendo que no me hablarían mas en toda la tarde, me coloque mis cascos solo de encenderlo y poner el volumen a 10. Infinite comenzó a sonar como siempre que sonaba mi corazón se relajaba dejando a mi mente pensar con tranquilidad. Cogimos el tren, todo estaba tranquilo, sentadas al fondo esperamos pacientemente, de Sabadell a Barcelona había un cuarto de hora en tren más o menos. Carla y Raquel hablaban, no me importaba nada, perfectamente sabía cómo ignorarlas y que a ellas les traería sin cuidado. Las canciones pasaban sin que me diera cuenta, una detrás de otra.

Mis pies ya no estaban tan doloridos como antes pero, como bien sabia habíamos llegado a la última parada del tren, nos levantamos de los asientos, dirigiéndonos a la salida de la estación que estaba alborotada de gente. Yo no sabía a dónde íbamos, así que me toco seguir a Carla y Raquel. Estuvimos andando un buen rato, nos metimos por unas callejuelas, algo me decía que era mejor dar marcha atrás y salir corriendo pero sabía que si hacia eso pasaría algo malo así que las seguí. Un rato más tarde cuando mi reproductor comenzó a sonar la lista de nuevo note algo extraño.

-Carla Raquel… ¿dónde estamos?- mire a mi alrededor, había un parque, con un aspecto que decía que nadie lo usaba para buenos fines, mire mi reloj 19:22PM las luces de las farolas comenzaron a encenderse.

-Carla dijiste que era por aquí.

-Ya lo sé Raquel-Carla me miro con suplica, suspire estaba claro que estábamos perdidas mire a mi alrededor intentando ver a alguien, pero como en las pelis cuando el típico grupo de chicos se pierde no hay nadie, y entonces escuchamos unos pasos, cuando la persona paso por debajo de la farola me di cuenta de que no era una si no cuatro, Raquel y Carla no tardaron en salir corriendo, yo las seguí pero no corría tanto por mis malditas piernas me quite los tacones y los tire en dirección a los hombres.

Seguí corriendo delante de mi estaban las dos corriendo, pero de repente desaparecieron, seguí corriendo hasta que una mano me cogió la mochila, tirándome al suelo. Con mis propios ojos vi como Carla corría con mi bolso y Raquel la seguía… Mire a mi Izq. Los hombres e acercaban a mí, trague saliva mi mente imagino todo tipo de muertes y violaciones, cerré los ojos estaba extrañamente tranquila mi corazón latía al son de la música, solo estaban a dos pasos de mi cuando la voz de un hombre excitante y erótica que hizo que mi corazón se disparara, mire por encima de mi hombro. Lo único que se apreciaba con la oscuridad de la noche, encima la farola no funcionaba, eran dos ojos verdes fosforescente.

-Iros o me enfadare- los hombres no dudaron ni dos segundos que se fueron corriendo como locos. El chico me miro- ts, ¿estas bien?

Continuara…


No hay comentarios:

Publicar un comentario